El mecanismo es simple; conseguimos que la dermis se caliente haciendo pasar la energía de radiofrecuencia con un aplicador de mano, que emite disparos de energía produciendo un calentamiento profundo, que va desde el interior del cuerpo hacia fuera, Este calor favorece el drenaje linfático, aumenta la circulación, mejora el metabolismo del tejido graso y promueve la formación de nuevo colágeno.

Son dos maneras diferentes de aplicar la radiofrecuencia: con el cabezal monopolar se provoca un calentamiento en la parte más profunda de la dermis, actuando sobre el tejido adiposo. Con el cabezal bipolar se provoca un calentamiento en la parte más superficial de la dermis, actuando sobre el tejido dérmico.

Un calor que aumenta poco a poco. No es doloroso. Las pacientes experimentan una breve e intensa sensación de calor mientras el colágeno de las capas más profundas de la piel se tensa. Al acabar el tratamiento aparece un ligero enrojecimiento de la piel y una sensación de luminosidad y tensión.

RFzone es un equipo de radiofrecuencia que se utiliza principalmente para reducir la flacidez y rejuvenecer la piel. También se usa como terapia complementaria en el tratamiento de la celulitis. Lo que se pretende conseguir con RFZONE es, además de la gradual reestructuración del colágeno profundo, la estimulación de la autorregeneración del tejido con la cromoterapia y la penetración de las cromo - emulsiones con la tecnología HCR. La terapia trabaja tres técnicas en un solo tiempo.

Es la ciencia que estudia el empleo de la vibración cromática (los colores del espectro visible) como fuente terapéutica. El RFzone utiliza la influencia de los colores y la activación de los mecanismos de reparación en los distintos tratamientos corporales y faciales.

Es el aumento de la permeabilidad de la membrana celular; para asegurar no solo una mayor difusión de sustancias (cromo-emulsiones) por el espacio intercelular; sino también, a través de la vía intracelular.

En cualquier zona del cuerpo donde haya flacidez o celulitis. Generalmente, se aplica en la cara, cuello, escote, brazos, abdomen, muslos, glúteos y manos.

El tratamiento corporal constará de 12 sesiones (dos por semana) y el facial de 6 sesiones (una por semana).

Puede durar entre 15 y 45 minutos; todo depende de lo extensa que sea el área donde se aplica el tratamiento.

Piel más tersa. El efecto de tensión se aprecia de inmediato, y aumenta gradual y progresivamente.

Los resultados suelen perdurar en el tiempo si, concluido el tratamiento, cada 6 meses se realiza una sesión de mantenimiento.

A partir de los 30 años, o antes, si hay presencia de flacidez y surcos en la piel. Para coadyuvar al tratamiento anticelulítico se aplica después de los 18 años.

El tratamiento con RFzone es una técnica no invasiva e indolora para tratar la flacidez cutánea, las arrugas y la adiposidad localizada, que no representa ningún riesgo para el usuario, si se utiliza siguiendo las pautas, indicaciones y contraindicaciones correspondientes.